El ladrillo es un material de construcción rectangular hecho principalmente de arcilla roja. Por sus dimensiones es fácil de manipular y colocar a mano por una sola persona. La medida clásica del ladrillo es de 24 cm de largo por 11,5 de ancho. El espesor puede variar entre 5,25, 7 o 3,5 cm.
Hay varios tipos de ladrillo entre ellos el perforado, que se utiliza en la ejecución de fachadas. El macizo se usa para elevar muros. El tejar o manual, rugoso y tosco, simula los antiguos ladrillos artesanales. El aplantillado, de perfil curvo, se usa para hacer molduras. El ladrillo cara-vista se usa en fachadas exteriores y tiene un acabado especial. El ladrillo refractario se coloca en lugares que soportan altas temperaturas, como hornos o chimeneas.
El ladrillo es económico y uno de los más clásicos en la albañilería, y por su versatilidad se lo puede utilizar tanto para revestir o construir paredes, para realizar parrillas, muebles, en pisos, y en todos los usos que cada uno se pueda imaginar.
Fachadas:
Las fachadas de ladrillo suelen hacerse con el llamado ladrillo-vista o ladrillo-visto. Este material puede formar parte del material estructural de las paredes, quedando a la vista sin revoque. Se suelen usar bloques de calidad especial, con mejor aspecto y terminación. recurso típico de las casas inglesas y los chalés americanos de Argentina. Una segunda alternativa es que el ladrillo se aplique como revestimiento sobre el revoque.
Muebles y Muros Combinados:
La versatilidad del ladrillo permite aprovecharlo para construir algunos muebles como la barra de este quincho, que se terminó con una tabla de madera como superficie de apoyo. En este caso se luce mucho más si se utilizan ladrillos de terminación rústica.
La pared puede tener mucha más identidad si se combina el ladrillo con una parte de revoque, o si se utilizan dos colores. Otra alternativa es pintar el ladrillo de un color claro hasta cierta altura, y dejarlo natural en el sector superior o a la inversa, según el gusto y la necesidad del usuario.
Símil Ladrillo:
El ladrillo es tan usado en la construcción que incluso se puede imitar imprimiendo el revoque. El resultado es de gran naturalidad, ya que imita el material a la perfección. La ventaja es que tiene una ejecución más rápida, aunque siempre hay que evaluar los costos.
Cercos de Jardín:
Un cerco de jardín hecho de ladrillo es económico, práctico y casi no necesita mantenimiento. En la imagen se optó por pintarlo de blanco para dar mayor sensación de espacialidad, y se lo combinó con tramos de treillage del mismo color.
Estructuras y Nichos decorativos:
Un cuidado diseño permite utilizar el ladrillo para crear aros y supeficies curvas de gran originalidad.
El ladrillo aplicado de frente puede ser una buena idea para forma nichos decorativos junto al acceso principal. Allí se pueden disponer macetas o adornos.
Pisos:
Es un recurso económico y cálido, que requiere cierto mantenimiento para evitar que se dañe el material, que no tiene una dureza extrema.
Celosía:
En esta vivienda, el espacio de la escalera se pensó como un gran agente regulador de luz y ventilación.
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