Las técnicas necesarias para realizar revestimientos de este tipo se desarrollaron en Europa Central hace siglos. La combinación de metales maleables y nobles con técnicas de junta engatillada ha probado ser una solución muy atractiva, efectiva, y duradera.

Entre los muchos motivos que han impulsado a los arquitectos y promotoras para adoptar esta solución constructiva en las obras que hemos realizado, se destacan los siguientes:

  • Acabados naturales y atractivos
  • Capacidad de cubrir cualquier geometría de superficie
  • Destacan el edificio que revisten
  • Los metales envejecen naturalmente
  • Son muy duraderos
  • Es una solución ligera  apta para grandes cubiertas
  • Son competitivas económicamente con muchas soluciones tradicionales

Al momento de revestir las fachadas de nuestros proyectos, una solución bastante eficiente es utilizar paneles metálicos modulares,  se instalan directo sobre la estructura mediante perfiles de aluminio estándar (en el caso con cantería) o pernos (sin cantería).

Son muchos los arquitectos alrededor del mundo que revisten con placas metálicas sus edificios. Esta práctica va en aumento e incluso podemos relacionar esta tendencia con reconocidos nombres de la escena actual como Frank Gehry, Jean Nouvel o Thom Mayne.

Estos revestimientos, según el caso, se pueden dividir en diversos tipos de planchas, paneles aislados y aún en sistemas no necesariamente impermeables que actúan como pieles de control solar, como planchas perforadas, mallas y sistemas de celosías. Todos estos elementos se producen, a su vez, en una gran variedad de perfiles o secciones y con diferentes materiales de base y de terminación (galvanizados, alu-zinc, pre-pintados, etc.). Para tener una aproximación a esta diversidad de productos que depende de la producción y orientación de cada productor.